Los árboles frutales bien cuidados nos ofrecen una cosecha buena y abundante, pero aun así nos olvidamos de ellos en invierno. Podemos hacer una poda preventiva en esta época, pero debemos tener cuidado para evitar que este proceso cause daños irreparables a nuestros cultivos. Por ello, es importante emplear las herramientas y técnicas adecuadas para podar en invierno.
¿Por qué es importante la Poda de Invierno?
Es importante porque es la etapa que menos afecta al desarrollo de la planta. Se recomienda realizar la poda desde que cae la hoja hasta el rebrote. Además, de esta forma evitas el daño en las ramas y las hojas.
Lo mejor es utilizar tijeras de podar o serrucho de poda, ya que no dañarán la corteza tanto como lo harían otras herramientas. También es una buena práctica desinfectarlas con alcohol antes de usarlas cada vez que realizas un corte. Esto ayuda a prevenir la propagación de enfermedades.
¿Cuáles son los beneficios de podar en invierno?
El árbol estará inactivo durante este proceso. Esto significa que no hay riesgo de que dañes los frutos existentes podándolos demasiado pronto o cortando las ramas por completo, algo que podría ocurrir si esperas a la primavera para hacer cualquier cambio.
Hay muchas razones para hacer una poda preventiva en invierno. A partir de diciembre se recomienda la poda de todo tipo de árboles frutales, arbustos, ornamentales y rosales. Algunos de los beneficios de podar en esta época del año son:
- Prevenir la propagación de enfermedades eliminando las partes muertas o enfermas de los árboles.
- Mantener los árboles lo suficientemente pequeños como para facilitar su mantenimiento.
- Fomentar el crecimiento de nuevos brotes al exponer las yemas cuando se eliminan las ramas viejas.
- Evitar la proliferación de plagas, que son más activas en primavera y otoño.
- Los restos de la poda son mínimos ya que en esta época no hay frutos ni follaje.
Cuando se hace una poda adecuada, se asegura que las hojas no caigan sobre los frutos y se elimina el exceso de ramas que causan daños al follaje.
Es fundamental que estos árboles estén en buenas condiciones en el momento de la poda, ya que esto les permitirá recuperarse rápidamente y evitar enfermedades u otros problemas posteriores.
Además, podar inmediatamente después de la cosecha ayuda con el crecimiento del follaje.
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