Con la llegada de la primavera, los árboles frutales comienzan a mostrar signos de vida y crecimiento después de un largo invierno. Sin embargo, también se enfrentan a cambios de temperatura y un aumento en el nivel de actividad vegetal que requiere de nuestra atención y cuidado.
Por ello, seguir una guía de tratamientos para árboles frutales se ha convertido en la clave para poder disfrutar de sus frutos. Los pasos que seguiremos son los siguientes:
- CUBRIR CON UNA MALLA DE HIBERNACIÓN NUESTRO ÁRBOL. De esta manera las flores estarán protegidas el mayor tiempo posible, así como, el propio árbol de las heladas que persisten al principio de este época y de posibles ataques de plagas que pueden dañar la planta.
- REALIZAR PODAS DE SANEAMIENTO. Deshacerse de las partes menos saludables del árbol y contribuir a un aumento en su crecimiento y desarrollo. Además, la poda en primavera permite que la luz y el aire circulen mejor entre las ramas y hojas del árbol, lo que crea un ambiente menos propenso para el crecimiento de hongos y otras plagas.
- ACOLCHAR EL SUELO. Esta acción es importante para obstruir el crecimiento de las malas hierbas y crear una capa protectora que ayude a la retención y absorción de nutrientes.
- LLEVAR A CABO REVISIONES DE PLAGAS. En primavera los insectos aumentan su actividad gracias a las buenas temperaturas. Es importante realizar revisiones de plagas para poder detectarlas y combatirlas de inmediato. De esta manera, se evita que los insectos causen daños significativos en nuestro árbol.
Los cambios estacionales son inevitables, pero sí podemos ayudar a nuestros árboles y llevar a cabo cuidados de jardín en primavera para suavizar su impacto y poder disfrutar finalmente de sus frutos.
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